Cada día a la hora de entrada y a la hora de la salida del colegio de los niños de primaria sucede este caos de espacio, en la foto no se ve muy bien porque no he querido sacar la cara de nadie y mucho menos de ningún menor. Pero el espacio para poder pasar son escasamente dos metros entre la fachada y el final de la acera e imaginaros todas las madres y padres junto a los pequeños, sillitas de bebés, los que no se quitan para que pasen los chiquillos, etc.
Hubiera sido tan sencillo como trasladarlos cincuenta metros más para adelante y no molestarían a nadie ya que a continuación hay una pista de deportes y luego la fachada de una nueva iglesia en construcción.
Luego está el civismo de algunos ciudadanos que escasea ya que nos dejan objetos y enseres, suciedad y demás junto a los contenedores. Pienso que esta parte es la que más nos afecta a todos.
Un saludo a todos y bienvenidos los nuevos lectores. Gracias por estar ahí, no imaginaba que llegara a tener tantas visitas y me encanta. Saludos.