martes, 20 de marzo de 2012

CRITICAS AL AIRE


Hoy en la calle nos hemos encontrado panfletos propagandistas del PP acusando al PSOE de sus 30 años de mentiras.
Antes de seguir quisiera aclarar que no quiero hacer campaña de ningún partido político aunque yo tenga tendencia de izquierdas. Pero por lo que he leído en el folleto me siento obligado a dar mi opinión personal hacia el equipo que ha redactado esta información.
Es verdad que en innumerables veces hemos visto casos de corrupción por parte de algún político, pero en toda España sucede por desgracia, independientemente del partido que sean.
Acusan de cifras de paro en determinadas legislaturas, de % de jóvenes y de % de mujeres que hay parados. Ahí no voy a negar lo evidente, pero sea a nivel autonómico o a nivel estatal, la situación es caótica, independientemente dónde sea.
Y este es el gran problema de todos los políticos de este país, que no son capaces de reconocer sus propios errores, que no son capaces de apoyar al contrario para solucionar nuestra situación económica y constantemente se tiran piedras, en vez de unirse y ayudar a cientos de miles de familias que estamos en bancarrota.
Para hacer campaña electoral se debe ofrecer soluciones que sean  reales y no compromisos que nunca van a llegar a producirse. Soluciones y no críticas de lo que no ha hecho el gobierno anterior.
Cuando una empresa quiere vender su producto, lo ofrece al consumidor garantizando su fiabilidad, su calidad, sus mejoras con respecto al producto de la competencia, pero nunca te dirán que mi producto es mejor porque el de la competencia perdía agua, perdía aceite, no enfriaba, no funcionaba y el mío si lo hará. En definitiva el movimiento se demuestra andando y para hacer una campaña electoral TODOS los partidos políticos deberían ofrecernos a los ciudadanos lo que creen que es mejor para todos y lo que van a poder realizar y basta ya de mentiras, de promesas o de críticas.
El voto lo decidimos nosotros y la campaña no son los dos meses antes de las elecciones calentándonos la cabeza. La campaña debe ser el trabajo de cuatro años luchando por los derechos del ciudadano.